La retinopatía diabética se refiere al daño a la retina del ojo que ocurre con la diabetes a largo plazo. Es muy importante que los pacientes con diabetes vean a su oftalmólogo por lo menos una vez al año, incluso si usted cree que su visión esta bien. Muchos pacientes con diabetes tienen cambios tempranos en sus ojos que si no se tratan, causarán una pérdida irreversible de la visión. En Stahl Eyecare Experts, creemos que una “onza” de prevención vale más que “una libra” de cura. Si detectamos estos cambios temprano, muchas veces podemos prevenir la pérdida de la visión que de otra manera se produciría.
Causas, incidencias y factores de riesgo
La retinopatía diabética es causada por el daño a los vasos sanguíneos de la retina. La retina es la capa de tejido en la parte posterior del ojo interno. Cambia la luz y las imágenes que entran al ojo en señales nerviosas que se envían al cerebro.
Existen dos tipos o etapas de la retinopatía diabética:
- El no proliferativo se desarrolla primero.
- La proliferativa es la forma más avanzada y grave de la enfermedad.
La retinopatía diabética es la principal causa de ceguera en estadounidenses en edad laboral. Las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 están en riesgo de padecer esta afección.
Tener diabetes severa por un período de tiempo más largo aumenta la posibilidad de contraer retinopatía. La retinopatía también es más probable que ocurra antes y que sea más grave si su diabetes ha sido mal controlada. Casi todas las personas que han tenido diabetes durante más de 20 años mostrarán signos de retinopatía diabética.
Síntomas
Con mucha frecuencia, la retinopatía diabética no presenta síntomas hasta que el daño a los ojos es grave.
Los síntomas de la retinopatía diabética incluyen:
- Visión borrosa y pérdida lenta de la visión con el tiempo.
- Manchas flotantes.
- Sombras o áreas de visión faltantes.
- Dificultad para ver de noche.
Muchas personas con retinopatía diabética temprana no presentan síntomas antes de que ocurra un sangrado mayor en el ojo. Esta es la razón por la que todas las personas con diabetes deben hacerse exámenes oculares regulares.
Signos y pruebas
El oftalmólogo puede diagnosticar la retinopatía diabética dilatando sus pupilas con gotas para los ojo y luego examinando cuidadosamente la retina. También se puede utilizar una fotografía de la retina, una angiografía con fluoresceína o una tomografía de coherencia ocular.
Si usted tiene retinopatía diabética no proliferativa, sus ojos pueden revelar:
- Vasos sanguíneos en el ojo que son más grandes en ciertos puntos (llamados micro aneurismas).
- Vasos sanguíneos que están bloqueados.
- Pequeñas cantidades de sangrado (hemorragias retinianas) y líquido que se filtra hacia la retina
Si usted tiene retinopatía proliferativa, sus ojos pueden mostrar:
- Nuevos vasos sanguíneos que comienzan a crecer en el ojo y que son frágiles y pueden sangrar.
- Pequeñas cicatrices que se desarrollan en la retina y en otras partes del ojo (el vítreo).